viernes, 25 de abril de 2008

Pro-Thabanito



Foucault hizo un seminario sobre el texto de Kant Was ist Aufklärung?...es muy importante ese texto. Ahí la actualidad se constituye en acontecimiento de la filosofía. Pero la pregunta por el presente es también una pregunta por quién … ¿Quienes somos?

 

El Tabanito parece un profeta de la burbuja y su deshinchamiento, pero debemos sacar antes o después (da lo mismo) todas las conclusiones sobre esa condición de profeta.

 

Así las burbujas cuando hacen explosión no hacen ruido sino un pop! apenas perceptible. Digamos que lo pop es aquello que carece de un significado profundo, aquello que se disfruta en el momento y simplemente se olvida al rato, aquello cuyo significado es lo ligero lo que casi ni suena.

 

El significado de pop es precisamente ese ruido leve... pop! de la burbuja al estallar. Deberíamos preguntarnos qué significa para el presente el estallido de la burbuja, pero sobre todo, señores míos, deberíamos preguntarnos qué significa para nuestro amado Tabanito D'Arcalá...nuestro profeta.

 

Curiosamente, los profetas no hablan del presente, sino del futuro. Hablan del acontecimiento que hará girar a la historia sobre sí misma, de aquello que marcará un fin y un advenimiento. Aquello que supone un verdadero "acontecimiento" en el sentido de Deleuze, como la venida de Cristo... Año cero, fin y comienzo de la civilización.

 

¿Es el Tabanito d'Arcalá un crítico que hace del presente el tema de su reflexión o, por el contrario, se trata más bien de un profeta que anuncia el fin de los tiempos? ¿Tenemos que vestirlo de levita y moña empolvada o, por el contrario, o sin contrariedad, con los ropajes de un Moisés o un Sofonías, Ananías, Amós,  Daniel, Joel, Jonás, Jeremías? Ha llorado alguna vez el Tabanito de Atenas, perdón, de Alcalá, como un Jeremías? ¿Ha llorado por los desastres de la burbuja como dicen que llora Juan Manuel de Prada por la carnicería cometida en el país contra el dulce paisaje campestre de nuestros abuelos?

 

Digamos que Tabanito D'Arcalá-Jeremías también llora a su manera. Pero con clase, no como una plañidera. Oh Tabanito, protégenos. Tabanito fue tomado por loco, despreciado en su tierra. Nemo. Nemo propheta in terram suam. Amigos míos, señores: saben ustedes el significado latino de nemo...  nadie... Nadie como el capitán Nemo, aquel profeta de las profundidades caóticas; nadie como Akhab, hombre enfrentado a un abismo sobre otro abismo, la terrible ballena blanca y el océano protéico. Pero Nemo también es Ulises, su nombre es Nadie cuando planta cara a Polifemo. Parece como si los hombres se vieran obligados a perder el rostro, la identidad, el nombre, en el momento de enfrentarse al caos, a lo monstruoso, al abismo...

 

Aquí está nuestro Tabanito de Atenas, queremos decir, D’Arcalá, quien también es nadie... quien lo fue mientras todos lo tomaban por loco y se reían de sus predicciones en la época de vacas gordas. Pero ahora el horror y nosotros estamos frente a frente y ahora las manos temblorosas de los otrora jactanciosos se tienden haciendo nuestro Tabanito, hacia su manto, que ha pasado a ser tejido santo y sagrado para los parias de la burbuja. Ahora la verdad con su gracia resplandece en su rostro sobrehumano, infunde respeto a todos los que en un tiempo lo insultaron.

 

Pero nada pasa. Nuestro tabanito sigue siendo nadie. Nemo Como Ulises, Akahb, Long John Silver o Superman...como Frankestein o Prometeo, como su amado maestro Ir- el Grande.

 

Hijos míos: supongo que todos recordareis la historia del profeta Jonás al que una ballena tragó y llevó al fondo del mar. El profeta también se expone a grandes peligros y a vivir en la oscuridad, pero así como la luz hizo volver a Jonás del vientre de la ballena y sobrevivir al terrible océano, así llega un momento en que lo dicho por los profetas ve la luz y se hace luz.

 

Nuestro Tabanito de Atenas- Arcalá ha tenido que atravesar un desierto de soledad: nadie escuchaba sus prédicas, le negaron el pan y la sal, su propia familia lo repudió, su mujer lo abandonó, vivió casi en la miseria... pero él siempre se mantuvo firme y no dudó, no le tembló la voz un instante al anunciar las grandes verdades venideras, las grandes verdades que le transmitían los maestros ocultos. Ahora que los frutos están maduros, que los tiempos se están cumpliendo; ahora que todos le temen … él calla; su misión se ha cumplido. Le podéis ver pasear tranquilo, sin altanería, por las calles de la ciudad como un ciudadano más de nuestra patria; acá compra el pan, allá toma un café, más acá acaricia a un niñito de una familia que se acerca para saludarle. Pero también hay inicuos...inicuos sí; malvados que lo miran con la mirada atravesada, que aceleran el paso y se esconden por las esquinas cuando lo ven venir. Estos son aquellos que hicieron de él las peores burlas en los momentos en que todavía estaban a tiempo de salvarse, cuando el Tabanito anunciaba la próxima venida de tiempos malos. Ahora han perdido sus riquezas, su orgullo, su vanidad, su altanería. Han tenido que volver a su pequeño taller de trabajo y, cabizbajos, vuelven la espalda cuando ven a nuestro Tabanito pasar.

 

Pero los tiempos han llegado. Ahora nuestro Tabanito ha callado, su trabajo se ha cumplido. La tranquilidad ha llegado por fin a su espíritu tras tantos años de haber sido vehículo de tribulación. Ahora vive en paz y su sola dedicación es honrar a sus maestros: el Gran Ir-, Zarathustra, Ignatius J. Reilly, Nietzsche y su querido amigo Mariano.

 

Bueno, y también hacerle de comer a sus abuelos

 

miércoles, 30 de enero de 2008

martes, 22 de enero de 2008

jueves, 20 de diciembre de 2007

martes, 27 de noviembre de 2007